Había en el plato bolitas de arroz...las servían en un hogar taiwanés en Bogotá.
Cuando era niño no quería volver al Colegio. Estaba aterrorizado porque no entendía el español. No sabía cómo preguntar por un juguete. Cuando otros niños, por señas, le indicaban algo llevaba su idea y sus dificultades a la casa para que sus padres le ayudaran. Volvía al aula, al dia siguiente, con la respuesta.
Lleva cuatro años estudiando en Taiwán Universidad Tsing Hua NTHU. En este centro de educación de reputación mundial en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) hace el pregrado en Ingeniería de Sistemas. Va en cuarto año.
«En Colombia me sentía más taiwanés, pero una vez en Taiwán me siento mucho más colombiano.
En Colombia yo era un niño más reservado, introvertido, que se asimilaría más a un niño taiwanés promedio. Pero ahorita en Taiwán soy considerado como una persona más extrovertida y siento que mi personalidad en ese sentido se ha vuelto mucho más colombiana». .
En Taiwán es un vivo promotor de su lado colombiano:«Lo que puedo hacer es explicar, que miren a Colombia más allá de las series de Netflix que hablan de narcotráfico y nada más...»
■ Gordon Kuan: Un niño y sus barreras idiomáticas...
Gordon Kuan Yu Hsu, ha vivido en Colombia la cultura nacional de sus padres taiwaneses. Por nacimiento es ciudadano colombiano y en su condición ha asimilado la cultura de este país.
Kevin Yu, el padre de Kevin, recuerda que su único hijo nació en la Clínica de la Mujer en Colombia, en noviembre de 2003, en el calendario Chino era el año de la Cabra de Agua.
Cuando el primogénito cumplió dos años el celebrado niño binacional fue llevado a Taiwán y presentado a toda la familia.
 Cuando Gordon Kuan cumplió cinco años los padres retornaron a Bogotá.
«Había claramente una barrera de lenguaje». Al niño lo matricularon en el Gimnasio Vermont. «No podía hablar inglés, tampoco el español. No podía comunicarme con mis compañeros de clase. En el colegio no entendía lo que me decían ».
■ Del Colegio al centro mundial de la tecnología
En el momento actual el joven colombo taiwanés cursa cuarto año de ingeniería.
Kevin Yu, el padre, recuerda lo asustado que estaba su hijo: «No quería ir al colegio. Kuan no quería volver le dije: hay que ir. Al segundo día de clase estaba llorando. Lo llevé de la mano. En los buses del Colegio hay personas muy expertas y lo subieron. Cerraron la puerta y lo llevaron. No sé si lloró»... Lo recuerda, se retira las gafas, se hace visible su emoción...
Desde Taiwán, Kevin Gordon revive en español fluido, lo que fueron sus dificultades de comunicación:«Poco a poco, recibía tutorías de español e inglés en mi casa. Debido a que estudiaba en un colegio bilingüe, mis idiomas fueron poco a poco mejorando. Claramente ayuda mucho el hecho de que en el colegio uno está obligado a hablar en español porque nadie va a entender el mandarín».
Su padre, Kevin Yu, revive la experiencia de su niño: «Los compañeros lo abrazaban, lo tomaban de la mano y le decían: ¡Vamos Kuan! y lo consentían y lo ayudaban»
Desde Taiwán Kuan Yu activa su memoria cuando estaba en Kinder: ««Iba agarrando el idioma. También todos mis compañeros fueron muy amigables. Me aceptaron como parte de ellos».

NTHU, en donde estudia Gordon Kuan Yu, es fuente académica y de investigación para empresas clave como TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company), la fundición de semiconductores más grande del mundo.
Gordon Kuan es el dualismo de lenguas y culturas. «Mi infancia fue un poco peculiar. En casa mantuvimos cosas como comida, idioma, incluso las festividades como el año nuevo lunar, Gounian. Esto poco a poco me fue formando como alguien que mezcla elementos de la cultura taiwanesa con elementos de la cultura colombiana. Mis padres viajaron a Colombia por motivos de trabajo y mantuvieron sus costumbres. Aquello fue muy importante para formarme como persona».
■ Nuestro hombre en Taiwán... contrastes de naciones.
Gordon Kuan cuenta veintidos años. Está de vuelta a la nación materna. En la isla apenas dispone del tiempo para desplazarse de un lugar a otro.
El estudiante cuenta sus vivencias: «En Taiwán, siento otro choque cultural. La admisión en la Universidad en que estoy es muy difícil. Entonces, los alumnos todos son muy estudiosos a un nivel al que no estaba acostumbrado. Se reúnen en lugares como bibliotecas para estudiar. Eso sí se me dificultó un poco».
Algo que me di cuenta al llegar a Taiwán a estudiar fue que estaba mucho más acostumbrado a las interacciones sociales en Colombia. Siento que los colombianos pueden ser más abiertos en ese aspecto, mientras que los taiwaneses son un poco más reservados. Estas cosas son, más que nada, pequeñas cosas que mezclan unos aspectos colombianos, unos aspectos taiwaneses, que me hacen quien soy».
■ Del Colegio en Bogotá a la Universidad en Taiwán...
En Colombia estudié en el Gimnasio Vermont y ahorita estudio Ingeniería de Sistemas. Algo que es muy diferente en esta universidad es que debido a que es una buena universidad, los estudiantes taiwaneses son conocidos por estudiar bastante, dedican mucho más tiempo al estudio, y por ende, ellos son más exigentes frente a sus propias notas. Las clases siento que pueden llegar a ser un poquito más pesadas en términos de carga académica».
«Al llegar a la universidad uno necesita ser más responsable con sus estudios y deberes; pero tampoco siento que hubo tanta diferencia de dificultad. Es más, me encontré más cómodo haciendo amigos con gente de otro país que también fui conociendo. Pero también tengo amigos taiwaneses.
■ La abuela Nancy y el curso de dos historias nacionales...
El joven colombiano cursa sus estudios en las dimensiones históricas de Taiwán...la abuela, Nancy Yu, con 95 años en 2025, cuenta que testigo presencial de la llegada de un millón de soldados del Kuomitan al mando de Shian Kai Shek, una vez Mao Tze Dong, tomó el control de China. Ha contado que desembarcaron con tarros y ollas la espalda.

Al respecto Kevin You dice: «Mi madre, abuela de Kuan, vivió la ocupación por parte de Japón. Entonces amanecía un día y les decían "Ahora ustedes son japoneses" y años después amanecía y nos decían: "Ahora ustedes no son japoneses, son chinos". Nuestro deseo es ayudar a todos, al mundo. No queremos que nos amenacen todos los dias: los taiwaneses todo lo que queremos hacer es vivir en paz somos hermanos de China, como son ustedes los colombianos con los venezolanos...».
■ Hibridación cultural...
La hibridación cultural es manifestada por Andrés Yang: «Cosas como la Novena de Aguinaldos, es algo que muchos colombianos hacen; pero aquí en Taiwán eso no se ve, debido a que predominan más otras religiones. Pero al crecer en Colombia tuve la experiencia de ir a las celebraciones navideñas de mis amigos. En diciembre me invitaban a sus novenas y poco a poco, también se volvió una costumbre mía».
Gordon Kuan, explica cómo construye su identidad: «Siento que hay momentos que predominan más un lado que el otro. Por ejemplo, en la gastronomía estoy mucho más acostumbrado a la comida asiática, debido a que mis papás siempre cocinaban. En cuanto a mi lado taiwanés siento que sería esa parte cultural de familia, ya que aún en Colombia, en mi hogar, era más taiwanés que colombiano. Entonces esos valores, esas costumbres culturales vienen siendo mi parte taiwanesa».
Noticias Colombia - Texto: Nelson Sánchez A - Fotografias: Archivo Particular familia Yu
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